En el mundo del vino, la pregunta por el "mejor" es tan antigua como la propia bebida. La respuesta, sin embargo, no es tan sencilla como muchos quisieran.

El mejor vino es aquel que te conquista.

No se trata de un título objetivo o universal, sino de una experiencia personal que depende de tus gustos, preferencias y el contexto en el que lo disfrutas.

Pero, ¿cómo embarcarte en la aventura de descubrir tu vino ideal?

Aquí te dejo algunos consejos que te servirán como guía:

1. Aprende a identificar descriptores: Un lenguaje para descifrar el vino

Los vinos, como obras de arte, poseen un lenguaje propio para describir sus características. Dominar este lenguaje te permitirá apreciar las complejidades y sutilezas de cada copa, descifrando sus secretos y acercándote a tus preferencias.

Aroma:

• Frutal: Evoca frutas como cereza, fresa, frambuesa, melocotón, cítricos...
• Floral: Recuerda a flores como rosa, jazmín, violeta, lavanda...
• Especiado: Pimienta, clavo, nuez moscada, canela...
• Terroso: Suelo húmedo, corteza de árbol, trufa...
• Mineral: Piedra mojada, pedernal, grafito...

Sabor:

• Afrutado: Rememora las frutas percibidas en el aroma.
• Floral: Reproduce las flores del aroma, pero con un toque dulce.
• Especiado: Aporta calidez y complejidad al vino.
• Dulce: Sensación agradable que varía en intensidad.
• Ácido: Aporta frescura y vivacidad.
• Amargo: Sensación presente en algunos vinos tintos, especialmente jóvenes.

Cuerpo:

• Ligero: Sensación suave y fluida en boca.
• Medio: Equilibrado y con buena estructura.
• Intenso: Textura robusta y densa que llena la boca.

Taninos:

• Suaves: Sensación aterciopelada y agradable.
• Maduros: Bien integrados y equilibrados.
• Astringentes: Sensación secante que puede ser agradable o no, dependiendo de tus preferencias.

2. Explora diferentes categorías: Un universo de sabores por descubrir

El mundo del vino es un universo inmenso y diverso, lleno de sabores, aromas y experiencias por descubrir. No te limites a un solo tipo o región. Atrévete a explorar las diferentes categorías que te ofrece este apasionante mundo:

• Tintos: Elaborados con uvas tintas, son los vinos más populares. Poseen una amplia gama de estilos, desde jóvenes y frutales hasta complejos y añejos.
• Blancos: Elaborados con uvas blancas, ofrecen una gran variedad de sabores y aromas, desde frescos y cítricos hasta untuosos y complejos.
• Rosados: Elaborados con uvas tintas, pero con un menor contacto con el hollejo, lo que les da su característico color rosado. Son vinos frescos, frutales y versátiles.
• Espumosos: Caracterizados por sus burbujas, se elaboran mediante una segunda fermentación en botella. Van desde secos y brut nature hasta dulces y afrutados.
• Fortificados: Vinos a los que se les ha añadido alcohol destilado, como brandy o jerez. Son vinos intensos, dulces y complejos.

3. Confía en tu paladar, no en las puntuaciones: La opinión más importante es la tuya

Si bien las medallas y puntuaciones en concursos son reconocimientos valiosos, no deben ser el único factor determinante a la hora de elegir un vino. Lo importante es que el vino te guste a ti, independientemente de su reputación.

Cada persona tiene un paladar único y lo que puede ser un vino excepcional para un crítico, puede no ser del agrado de otro. Confía en tus sensaciones y no tengas miedo de expresar tu propia opinión.

4. Compara dentro de la misma categoría: Una evaluación justa y precisa

Al comparar vinos, asegúrate de que sean de la misma categoría (tinto con tinto, blanco con blanco, etc.) y de un rango de precio similar.

De esta manera, podrás evaluar las diferencias entre ellos de forma justa y precisa, identificando realmente las características que te gustan o no en cada uno.

5. No tengas miedo de experimentar: La aventura de descubrir nuevos sabores

Lo mejor del vino es la constante posibilidad de descubrir nuevos sabores y experiencias. No te aferres a tus preferencias iniciales y anímate a probar cosas nuevas.

Visita diferentes bodegas, asiste a catas, explora nuevas regiones vinícolas y atrévete con variedades de uva menos conocidas.

6. Recuerda: El vino es un placer, no una competencia

Disfruta del proceso de descubrir tus vinos favoritos sin presiones ni exigencias. El vino es un placer, una experiencia personal que debe disfrutarse con los cinco sentidos.

Comparte tus descubrimientos con amigos y familiares, organiza catas en casa y crea un ambiente agradable y relajado para disfrutar de cada copa.

7. Algunos recursos útiles para tu viaje:

• Aplicaciones para móviles: Existen numerosas aplicaciones que te ayudarán a explorar el mundo del vino, desde identificar variedades de uva hasta encontrar tiendas cercanas donde comprar tu vino favorito. Vivino es un ejemplo.
• Blogs y sitios web especializados: Encontrarás información valiosa sobre regiones vinícolas, bodegas, uvas y vinos en general. Revisa nuestro blog semanal.
• Cursos y talleres de cata: Una excelente manera de aprender a identificar descriptores y desarrollar tus habilidades de cata. Puedes adquirir una cata a domicilio aquí.
• Visitas a bodegas: Una experiencia única para conocer el proceso de elaboración del vino y degustar diferentes variedades en el mismo lugar donde se producen. Recorre y planifica tus visitas aquí.

Recuerda: El camino hacia el "mejor vino" es un viaje personal y enriquecedor. Disfruta del proceso, confía en tu paladar y no tengas miedo de explorar.

¡Salud!